Porque los niños nunca dejen de sonreír.
Porque te fuiste y me quedo solo.
Porque te amo.
A la memoria de R.C.P.
Porque te fuiste y me quedo solo.
Porque te amo.
A la memoria de R.C.P.
Mi segundo encuentro con la muerte fue un terrible sabado de mayo, fue el último, ya no más abrazos fríos, no más creencias, el único rescoldo de fe que permanecía partió con las segundas lágrimas. Llegó lo fatídico con el rompimiento de una amistad cariñosa, un ardor inexplicable, como si un tulipán se secara en un instante, como si no hubiera nada más, justo como cuando las princesas mueren, como cuando los pintores escriben sus memorias.
No hay frase que contenga momentos, no hay aliento que describa la despedida, ni el odio, ni el cariño, mucho menos las sonrisas de los cómplices.
Y ese día mis sueños se quebraron.
Se acabó y no queda nada, que la falta de palabras nunca ndemerite la verdad.
5 comentarios:
Que los sueños se quebranten, pero nunca el ánimo de seguir en la búsqueda de las realidades... por más dolorosas que puedan llegar a ser.
Un abrazo sin palabras, pero con sentido.
K.
Gracias por sus comentarios buenos. Usted entiende mis pinturas totalmente. No hablo español sino que estoy utilizando un programa de la traducción para leer su blog. Qué poco entiendo es muy poético y hermoso. ¡Recuerdos!
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