Porque ya no se puede soñar

La noche eterniza el momento en que recuerdas, incuba rostros y figuras que, al amanecer, quebrarán la realidad que te rodea.

La cotidianeidad nos corrompe y el único modo de salir de ella es trabajar por recordar; nunca olvidar el pasado para pisar firme en el presente, concientizar que estamos en un sitio prestado y que respiramos aire contaminado, ajeno, construir el futuro basados en el segundo que se aproxima, amenazante.

Tarea ardua abrazar al desencanto, volverlo parte de tu vida y, cuando haya perdido su utilidad, desecharlo, borrar con un paño las huellas digitales que se hallan plasmadas en la piel, en la tinta, en el papel que, nunca olvidarán un rostro sonriente, firme, pleno.

lunes, 11 de febrero de 2008

Entre delirios y persecuciones, entre aquí y allá

Nunca pensé encontrar alguien como tú, alguien que aguantara mi asquerosa forma de escupir maldiciones, que soportara mis estúpidas borracheras, mis divertidísimas pachecas, mis necedades tan inoportunas, mis berrinches agotadores, mis terribles y profundos desvelos intersemanales, mis fines de semana de 6 o 7 días, mis arranques de ira, la terrible manía que tengo de exagerar todo, mi repulsión a la cursilería y a la televisión.

Nunca creí conocer alguien que me gritara sin estar molesta conmigo, que me golpeara de esa manera suave -con cariño- para que me retracte de mi último comentario tan vulgar -sólo para seguir con otro peor-, que disfrutara por igual una botella de alcohol que una tarde en el museo, un beso o un grito, nunca creí que existiera alguien como tú, que no me presione, con quien no tenga que abrir espacio en agenda  3 días antes y que le pueda avisar al 5 para la cita que voy tarde sin que me haga drama… que no tenga que hacer espacio en mi agenda 3 días antes y que no le importe cancelar al 20 para lacita sin que le haga drama. Que no me juzgue, que no me cuestione, que no me critique, que cante las mismas rolas feas que grito a todo volúmen, que tenga gran aprecio por mis amigos, que sonría cuando eructo, que eructe cuando sonrío, que deje vivir una cucaracha, que moleste a alguien más con esa cucaracha, que le tenga miedo a las hormigas, que no suspire, que llore en silencio sin decirme la razón y después me pida una disculpa por portarse de una manera tan tonta. 

Nunca creí que existiera una persona que me guiara al punto exacto, que me pidiera acariciar su espalda para poder dormir bien, que me pida un abrazo para quitarse el frió, que me pida un trago o algo de comer como si fuera mi obligación tener todo listo, que no sea una persona que se auto compadece. Pensé que jamás llegaría a mi vida alguien que bebiera más que yo, que sonriera más que yo, que llorara más que yo, una persona a quien no le importe como me veo, ni porque me veo así, ni si soy o no un chingón en lo que hago, que no le interese lo que callo sino lo que digo, que me pregunte en que pienso esperando una respuesta honesta y no una bajeza como “pienso en ti” o alguna basura del estilo, que no le interese lo que no hago sino cómo la miro. 

Nunca creí encontrar una persona que fuera tan terriblemente paciente como para soportarme en mis estados más deplorables y mandarme al demonio en mis estados de éxtasis, que sólo sonría cuando debe sonreír y que me miente la madre cuando lo debe hacer, una persona que tenga razón además de mí, que de noche camine descalza por alguna ciudad desconocida y que de día sueñe en andar por esa misma ciudad, que sueñe dormida, despierta, con frío, con calor, con desesperación, con tanta parsimonia y tanto entusiasmo, feliz, triste…nunca imaginé encontrar una persona tan viva como tú, tan muerta como yo.

Apago el cigarro, el reproductor, cierro el libro, me dejo de mamadas y mejor me voy a dormir las horas que me faltan ya que cerrar los ojos durante solo 9 horas de 72 me hace decir demasiadas estupideces, imagínate, hasta creí que te veía.



PD: Gracias a todos por tomarse el tiempo de leer la fantasía de un desconocido, por compartir la tristeza de la realidad y por regalarme un trozo de su tiempo, una rebanada de sus segundos y una mirada a su interior, gracias por estas 3000 visitas

2 comentarios:

Sybila dijo...

...ah, que las personas se interesen más por lo que decimos, que por lo que callamos...

Personalmente: gracias a tí por este espacio y estas letras; y la música. Y lo que falta por contar.

Un abrazo

Sandra Becerril dijo...

Gracias a ti por compartirnos un trozo de tu vida... ahora nos pertenece muajajaja