Porque ya no se puede soñar

La noche eterniza el momento en que recuerdas, incuba rostros y figuras que, al amanecer, quebrarán la realidad que te rodea.

La cotidianeidad nos corrompe y el único modo de salir de ella es trabajar por recordar; nunca olvidar el pasado para pisar firme en el presente, concientizar que estamos en un sitio prestado y que respiramos aire contaminado, ajeno, construir el futuro basados en el segundo que se aproxima, amenazante.

Tarea ardua abrazar al desencanto, volverlo parte de tu vida y, cuando haya perdido su utilidad, desecharlo, borrar con un paño las huellas digitales que se hallan plasmadas en la piel, en la tinta, en el papel que, nunca olvidarán un rostro sonriente, firme, pleno.

sábado, 9 de enero de 2010

Ya al final el leopardo y la gacela beberán agua del mismo estanque...

Ya he hablado al respecto de la palabra "intolerancia". No me gusta, personalmente creo que tiene connotaciones sumamente despectivas, ya que si yo tolero algo o si alguien me tolera estás partiendo de la premisa que lo que sea que estés tolerando está mal o no tendrías porque soportarlo. Premisa que considero errada si hablamos deconvivencia social entre personas con condiciones distintas a los que alguna vez fueron los normales.

En cambo, "respeto", me parece más apropiado, estás aceptando su existencia y su comportamiento dentro de un ambiente en el que convives a su lado, ya no es el otro, ya es parte de ti al ser un ente que lo percibe y él un ente que te percibe a ti. También estás comprendiendo su existenciay la estás asimilando como parte de tu vida, a pesar de que la designación de que ustedes estuvieran juntos en un espacio-tiempo similar es totalmente aleatoria.

Expresado lo anterior quieo puntualizar sobre un aspecto: el respeto al irrespetuoso. El reconocido no-sé-que no-sé-quién contemporáneo segura que el mayor grado de respeto por lograrse es cuando puedes respetar al que falta al respeto, tolerar al intolerante. Como parte del sensible cambio social del que formamos parte estamos acostumbrados aresponder de manera agresiva ante cualquier contradicción respecto a nuestras opiniones. Si dividimos en dos bandos, activistas y reaccionarios, nos daremos cuenta que actuamos de la misma forma en materia social y de derechos humanos. Pero, desde el siglo XVIII tendemos a cargarle la mano al reaccionario cuando la llega a regar.

Es decir, todos sabemos que Garíia Lorca fue asesinado y probablemnte violado por los soldados franquistas en el periodo de la guerra civil, pero no sabíamos que Ramiro de Maeztu fue asesiando, y probablemente torturado, por los republicanos en el mismo periodo. Todos hablamos de los campos de concentración nazis, pero pocos hablan de las injusticias que surgieron con la población alemana de la pos-guerra que, sin saber si eran miembros o no del partido y si habían participado o no activamente, fueron encerrados en campos de concentración estadunidenses.

Bien, esos son los GRANDES ejemplos documentados; ahora pasemos a, tú sabes, las cosas de las que puede hablar todo mundo creyendo que sabe. Cuando mi amiga la rebelecktrick girl publicó su nota en el periódico sobre lo que había hecho Esteban Arce yo fui de los primeros que se levanto a decir "es un ignorante, un pinche simio, un retrograda" etcétera, etcétera, y no me retracto, sigo pensando que es un imbecil con todas sus letras, no tanto por sus comentarios, si no por la inconsciencia de su posición como comunicador. Pero, de lo que no había caído en cuenta es que yo, y todo el grupo de personas que pegamos el grito en el cielo, nos convertimos en seres de una calidad moral similar o igual o más baja que la del señor Arce, me explico: hay grupos de facebook que promueven que salga del aire, un hash de twitter que busca lo mismo, notas periodísticas, perdón "periodísticas" a favor y en contra del comunicador, es decir un revuelo en torno a la figura de una persona, ojo, PERSONA, que emitió su opinión y se ha hecho acreedor a un linchamiento público, a una serie de comentarios que, si bien le han favorecido a él y a su programa (dobló el rating y se ganó varios aplausos secretos), también lo han puesto como blanco de ataques a su trabajo, a su persona y a su condición psicológica saludable.

Contiene la misma carga negativa decirle al pendejo que es pendejo que decirle al puto que es puto (ambos los expreso con todo respeto pero estoy queriendo clarificar la idea). Si el pendejo le dice al puto que es puto, malo, pero si el puto le dice al pendejo que es pendejo, bueno. Es ahí donde ya no me cuadra la cosa. Por supuesto que estoy favordel movimiento homosexual en el país y el mundo, por supuesto que creo que lo que hizo steban Arce fue estúpido, por supuesto que creo que el machismo en este país es una forma de violencia, y por supuesto sé que el cometido de los grandes grupos de poder está cumplido al lograr que todo mundo hable de esto y no de la situación de mierda del país.

Pero también creo que todo esto no me da derecho a insultar de vuelta, siempre he asegurado que la violencia sólo genera violencia, lo creo de verdad; así como el rechazo sólo genera rechazo y la ignorancia social, más ignorancia social. Ésto de ningún modo quiere decir que ya no piense o que ya no opine, sólo que creo que la gente que estamos luchando por una convivencia social en tolerancia deberíamos ser más respetuosos, si no, al rato nosotros vamos a ser el grupo odiado por reprimir a los heterosexuales, a los toreros, a los religiosos, a los políticos, a los conservadores, etcétera.

Por último, en los bandos que planteé al inicio, ni son ni somos mártires, ni son ni somos mejores, ni son ni somos más listos. Ess decir, por lo que yo repelo es que somos personas con creencias distintas y gustos distintos y como tal deberíamos conocer el límite de nuestras acciones en contra del otro... sobre todo, hay que respetar.

La idea ya la traía, pero el impulso final de escribir este post surgió a partir de esta foto que me encontré:




Y agradezco a mi carnalito el que me haya sugerido estos dos videos, no sean perezosos y véanlos, son de 1966 y aún no entendemos. No me gusta la política, me gustan los discursos.

Ya al final el leopardo y la gacela beberán agua del mismo estanque...







"... como un hombre libre"

3 comentarios:

Lienzo dijo...

Comprendo su posición. Me parece muy preciso; al momento de expresar nuestra argumentación en contra no conviene caer en la misma trinchera que el enemigo. Violencia genera violencia, y es necesario romper el círculo vicioso y no "rebajarse".

Me quedan no obstante muchas dudas. En muchos sentidos la violencia , sobre todo en este caso la violencia de la gente indignada por el pensamiento no inclusivo de dicho personaje, nace de la impotencia, del atropello, de la injusticia. Hay pues en la violencia muchas veces un pasado histórico lleno de rencor, un pasado no resuelto que para ser sinceros la diplomacia no resolvería. Como parte de la comunidad de diversidad sexual puedo decirte que aunque si bien, como tu mencionas, el hombre tiene derecho a opinar y su opinion es personal y libre, no podemos obviar que a la manera mas "spidermana"posible, un cargo público implica una responsabilidad social. Aunque las luchas sociales siempre se focalizan en una persona, lo que está en juego es una posición e incluso una advertencia general.

Hay momentos, sobre todo en estos instantes en los que las instituciones aplastan de manera abismal al individuo, en el que habría que preguntarse si en lugar de pensar "la violencia sólo crea violencia", deberíamos de aplicar el "fuego se combate con fuego".

¿Cuál habría sido la repercusión del debate de haber dado una respuesta no violenta? ¿En qué medida y de que manera las opiniones individuales pueden llegar a los grandes aparatos como lo es televisa sin medios sensacionalistas? Las preguntas quedan al aire. :-)

Don Rul dijo...

Tienes mucha razón en tu planteamiento. El tema de la tolerancia hacia los intolerantes es delicado. Por ejemplo, ¿debemos ser tolerantes ante los pedófilos? Ellos claman que tienen derecho a ello. La discusión es larga.
Creo que lo que hace intolerable a Arce no es su condición homofóbica (que comparte con muchos mexicanos, por cierto) sino su incapacidad para defenderla con argumentos, su prepotencia, altanería y rudeza ante la invitada y su negativa a escuchar. En una palabra, lo que lo hace intolerable es su intolerancia.

Buen poust.

Mary Carmen dijo...

Honestamente no comprendo del todo porqué no te gusta la palabra “intolerancia”, no considero que tu definición sea del todo acertada, no es que lo que toleras simplemente sea malo o no tengas que soportarlo, creo que tolerar implica también en un sentido la aceptación por lo menos gradual de lo que estás tolerando, es decir, yo tolero que mi pareja ronque y eso no significa que prefiera los ruidos sobre el silencio nocturno significa que si no soy fan tampoco lo odio.
Por otro lado coincido contigo en cuanto a que ”respeto” es una palabra mucho más bonita además de apropiada dentro de las normas de convivencia social.
Ahora que entrando en materia se puede respetar al que no respeta sin embargo no por eso vas a hacer como que no pasa nada cuando sí pasa, lo grave de lo comentado por el sujeto ese no es que lo piense, él y todos podemos pensar lo que sea, lo grave es que es una figura pública que con o sin merecerlo puede tener eco por lo menos en las mentes jóvenes, y no, no puedes llegar y decirle a los niños o a los pubertos que la homosexualidad es anormal o que masturbarse por las tardes no es normal tampoco, todos podemos tener cualquier ideología el problema es quién te escucha y en qué momento lo puedes expresar, además de la manera en que lo expresas claro que eso no sería un problema si la educación sexual que se da en casa fuera la correcta pero desafortunadamente esa educación deja mucho que desear en este país.