Porque ya no se puede soñar

La noche eterniza el momento en que recuerdas, incuba rostros y figuras que, al amanecer, quebrarán la realidad que te rodea.

La cotidianeidad nos corrompe y el único modo de salir de ella es trabajar por recordar; nunca olvidar el pasado para pisar firme en el presente, concientizar que estamos en un sitio prestado y que respiramos aire contaminado, ajeno, construir el futuro basados en el segundo que se aproxima, amenazante.

Tarea ardua abrazar al desencanto, volverlo parte de tu vida y, cuando haya perdido su utilidad, desecharlo, borrar con un paño las huellas digitales que se hallan plasmadas en la piel, en la tinta, en el papel que, nunca olvidarán un rostro sonriente, firme, pleno.

viernes, 16 de abril de 2010

Entendámonos

¿No presienten las personas cuando no son compatibles, se confrontan y pierden las voluntades comunicativas? Qué necedad defender los principios.

Ocurre, algunas veces en la vida, que nos topamos con gente extraña, desconocida. En época reciente, el valor "extraño" o "desconocido" se parece mucho más a un defecto que una virtud, y creo fervientemente que nos equivocamos. El extraño, el desconocido, es neutro, es un ente, una conciencia que habita en el mismo hoyo que nosotros, para poder valorar algo debemos saber de su existencia, aceptarlo en nuestro espacio y comunicarnos.

Sin embargo, algunas veces, la conciencia humana nos lleva por caminos extraños, a convivir y colaborar con entes que, si no fuera por el trabajo, la escuela, la casualidad, no tendrìamos por què acercarnos. Estoy seguro que este proceso de no conexión es totalmente inconsciente , pero fundamentado. Me explico.

Supongamos que tenemos a sujeto "A" que no le gusta o no cree en "____________" (tauromaquia, religiòn, futbol, polìtica, etc.), y tenemos a "B" que sí cree. El pensamiento humano está desarrollado de manera tan amplia y tan oscura que estos dos entes se pre-sienten, sienten el peso del otro y se repelen, esto se da cuando conviven en el mismo espacio. Cuando se les obliga a reconocerse viene la primera fricción, TENGO que reconocerlo, aunque, si por mí fuera lo desaparecería de este universo (al menos a esa parte que no me agrada de él), mi Universo, que, al reconocerlo, se convierte en nuestro Universo.

Nos hemos presentido, nos hemos reconocido, ahora hay que comunicarnos. Ya sé que algo no está bien contigo, ya sabes que algo no está bien conmigo. Entonces dejamos de pre-sentirnos, comenzamos a dejar de ser extraños. Bien, pues acordamos, desacordamos, medimos y eres tan espantoso, maldito ente, como agradable.

Ahora te valoro, y tú a mí: me pareces pesado, desagradable, menor y desdeñable o superior y arrogante; pero por más que lo intente, tú ente y yo ente, no somos ni seremos iguales. ¿Te odio? No ¿Te considero una amenaza? No ¿Te desprecio? quizá.

Eras un desconocido, cuando apareciste en escena fuiste un extraño, te presentí, te reconocí, nos conocimos, nos valoramos (¿nos despreciamos?). Rompimos la barrera de la incomprensión, te intuyo y me fastidias, pero aún así lo hacemos. Podemos entendernos, ya después nos comprenderemos.

En eso se basarán las relaciones humanas en la pos-pos-modernidad, despolarizar las conciencias que huyen.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que solo algunas personas tienen el "don" de captar lo que indicas, digo que solo algunas, porque estas personas confrontan al que le es opuesto. La mayoria de la gente trata de ser "simpatico" y toleran hasta lo imposible. Los primeros no tienen muchos conocidos y los segundos muchos amigos. Vivimos en un mundo hipocrita y todo el mundo "respeta" las ideas del otro, aun cuando "el otro" se cage en sus ideas.un saludo

Sybila dijo...

Señor: mmmmm...mmmm...mmmm... no entiendo a qué se refiere con "despolarizar las conciencias que huyen" suena bien como final pero mi hamster no lo procesa. O_o

Por otro lado... vaya que uno quisiera que varios entes desaparecieran del universo. No tanto por no compartir las creencias con uno, sino porque no están abiertos al diálogo y se "montan en su macho" sin, si quiera, oír al otro. Creo que no se trata de convencer por convencer, se trata de aprender uno del otro, aunque eso singifique acabar con esquemas para construir nuevos.
(ash, ¿qué onda con mi optimismo delirante?).

No obstante, creo que hay otros entes que son sumamente interesantes y que, por diferentes, impolican un reto.

Me temo que, a pesar del deseo de que éstos no desaparezcan, enstán en peligro de extinción.

Saludos.

Pesadilla dijo...

eltauromquico: JO, vaya, parece que somos de mundos harto distinto, yo vivo en un mundo lleno de gritos y sombrerazos, patadas y poco debate, aunque no digo que me gustaría vivir en el tuyo, el modosito "sí" me cae muy mal. Saludos.

Sibila: Jojo, lo planee para que no entendieras y creyeras que soy bien listo y nel, solo revolver palabras. No, neta, Me refiero a que la banda está polarizada, blanco o negor, y cuando se topan con un desacuerdo huyen en vez de conciliar o acordar.

Tu optimismo (definitivamente) delirante es bien recibido en este blog tan tuyo, saludos. (No están en extinción, están escondido pa q no les peguemos).