Porque ya no se puede soñar

La noche eterniza el momento en que recuerdas, incuba rostros y figuras que, al amanecer, quebrarán la realidad que te rodea.

La cotidianeidad nos corrompe y el único modo de salir de ella es trabajar por recordar; nunca olvidar el pasado para pisar firme en el presente, concientizar que estamos en un sitio prestado y que respiramos aire contaminado, ajeno, construir el futuro basados en el segundo que se aproxima, amenazante.

Tarea ardua abrazar al desencanto, volverlo parte de tu vida y, cuando haya perdido su utilidad, desecharlo, borrar con un paño las huellas digitales que se hallan plasmadas en la piel, en la tinta, en el papel que, nunca olvidarán un rostro sonriente, firme, pleno.

jueves, 8 de octubre de 2009

Diminuto

No sé ustedes, pero a veces me siento irremediablemente diminuto ante lo que acontece en el mundo, supongo que será un "side-effect" de la época en que me toca vivir.

Por ejemplo, pasan grandes cosas fuera de nuestro mundo, han descubierto el anillo de Saturno en el cual cabrían mil millones de planetas Tierra; también, mañana por la mañana la NASA "bombardeara" con una onda sónica la Luna. Y yo aquí escribiendo en el blog. (si no tienen un gran telescopio lo podrán ver mañana a las 6:13 a.m. aquí en vivo {confirmar hora})

Dentro del planeta hay cosas igual de grandes aunque a mí me preocupan más por no saber cómo reaccionaremos ante esto. Por ejemplo, el gran parche de basura que hay en el pacífico, una gran mancha de porquería patrocinada por E.U., Japón y China, es del doble del tamaño de Texas. Eso es un problema de basura, ni hablar del problema del agua, haz un ejercicio, ve justo ahora a tu cocina, llena un recipiente con un litro de agua, extrae una sola gota, ahora tienes en el gotero la cantidad proporcional de agua dulce que hay en el planeta.

Ya ni siquiera sé que decir del cambio climático, sequías que arrasan campos, inundaciones que arrasan ciudades (y viceversa), ect. Del problema económico no queda mucho por decir, en teoría el planeta comienza a recobrarse, se oye bien, pero cuando volteas a las zonas rurales de tu país, a las zonas pobres de tu ciudad, cuando volteas a ver tu refrigerador y las cuentas, eso de la recuperación suena tan irreal como creer en estas pocas en Dios. Y perdón que me meta en estos temas tan escabrosos pero acaba (¿?) de salir un estudio que nos explica que los patrones de conducta que seguimos son los que nos defiinen como humanidad, no es ningún tipo de manufactura sobrenatural. El envejecimiento es un error de copiado en nuestras moleculas y estamos por descubrir la inmortalidad basados en intercambios de cuerpos orgánicos por algunos compuestos totalmente sintéticos que logran capturar la conciencia humana y transportarla a una máquina totalmente funcional. EL primer gran paso de esto se dará en breve cuando logren intercambiar los globulos blancos por nanobots que optimizarán el funcionamiento del cuerpo.

Pero estabamos en la economía. Ah cómo nos gusta quejarnos pero ¿han notado que todos ustedes que se quejan y postean y leen y ven youtube, etc, están en la privilegiada posición de no sólo tener para comer si no que además puedes pagar la renta de una máquina para navegar por Internet? Bueno, hay, al menos, 20 millones de mexicanos que no tienen ni para comer, y la verdad por más que me esfuerzo no encuentro el modo de hacer algo al respecto.

Ni con eso, ni con la basura, ni con el agua, ni con las guerras, ni con nada. A veces creo que eso de que cada quien pone su granito de arena es una gran mentira, hay gente que tiene en sus manos la cantidad de arena igual a lo que hay en el Sahara y por más que me esfuerce en poner el mío, "ellos" no aflojarán.

No sé, no quiero ser pesimista ni decir que lo dejaré de intentar, sólo hay veces que me siento diminuto ante la vida que nos toca vivir.

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