Porque ya no se puede soñar

La noche eterniza el momento en que recuerdas, incuba rostros y figuras que, al amanecer, quebrarán la realidad que te rodea.

La cotidianeidad nos corrompe y el único modo de salir de ella es trabajar por recordar; nunca olvidar el pasado para pisar firme en el presente, concientizar que estamos en un sitio prestado y que respiramos aire contaminado, ajeno, construir el futuro basados en el segundo que se aproxima, amenazante.

Tarea ardua abrazar al desencanto, volverlo parte de tu vida y, cuando haya perdido su utilidad, desecharlo, borrar con un paño las huellas digitales que se hallan plasmadas en la piel, en la tinta, en el papel que, nunca olvidarán un rostro sonriente, firme, pleno.

viernes, 10 de julio de 2009

Carta a santa claus

Esto lo escribió un gran amigo que un día desapareció. Si la transcribo a mitad de año es para darle tiempo al viejo gordo de intentar algo, también para intentar recordar lo que se siente tener esperanza...

"Querido Santa Claus:


Me encuentro reflexionando y redacto el presente escrito para darte a conocer el desideratum de un “niño” este año. No hay razón para preocuparse ya que no pediré algo con un valor monetario, soy conciente que la economía no anda nada bien y lo material día a día nos convierte en seres mas egoístas, ambiciosos y posesivos.

¿Sabes? tal vez tu no tengas conocimiento de lo siguiente ya que estas tan lejos y a la vez tan cerca de mi, pero los días pasan lenta y difícilmente, el racismo, la corrupción, la impunidad y la banalidad entre otras cosas, absorben a nuestra raza.

Es difícil vivir en este mundo de gente loca, salir a la calle y encontrar que lprefieren comprarse un bien que alimentar a un niño pobre, tener mas dinero que compartir una sonrisa, es triste ¿cierto?, pero mi descripción no es suficiente para que imagines lo que acontece:

El sol se oculta y la especie a la que pertenecemos, los “humanos”, no somos capaces de comprender que el racismo y la discriminación, social y moral, solo nos llevaran a la autodestrucción, y en nombre de un dios prefabricado queremos cambiar un mundo, el cual, según los que siguen a este dios, es “de amor” pero lo triste, es que ni ellos lo profesan.

La hipocresía y las máscaras cubren a casi todos los seres que caminan sobre dos extremidades en este mundo, tal vez seria mejor darle de comer a muchos niños que traer al Papa a México o hacer casas para la gente que vive en la calle que decorar las iglesias con oro y joyas preciosas, pero en fin eso no creo que ni tu lo puedas cambiar.

Bueno, a todo esto mi deseo este año tal vez sea una utopía pero, ¿Quién sabe?, bien dicen que la esperanza muere al ultimo, tal vez mucha gente fallezca antes de ver mi aspiración como un hecho, pero seré feliz al saber, en el lugar donde este, que mi estirpe ya no sufre mas, que todos son felices, que las guerras se acabaron, que las muertes cesaron, que la gente ya no teme, las madres no lloran, que fuimos capaces de darnos cuenta que nuestra absurda superficialidad y nuestra inútil sociedad plástica solo nos lleva a mas destrucción, mas muerte, mas porquería.

¿Es triste verdad? Por eso mi deseo es que cambies todo esto… Si, yo también me reiría si recibiera esta carta, pero no hay peor lucha que la que no se hace.

Las bombas caen afuera y la gente sufre, ¿Cuanto tiempo más pasara para saber que esto es malo? O a caso ¿El que esta mal soy yo? Ese, quizá sea nuestro destino, pero a mi no me parece, por eso este año no quiero juguetes, el único regalo que te pido es un mundo nuevo, solo quiero que la gente no sufra, solo quiero que existas para cumplir mi ilusión, tal vez sea difícil, pero así como pudiste traerme aquel muñeco que tanto me gusto, espero puedas traerme sabiduría para poder ayudar a terminar con todo el mal que agobia a nuestra sociedad. Posiblemente sea mucho pedir, pero con una sonrisa sincera y amable de una de cada diez personas que veo en la calle seria suficiente, de antemano te doy gracias por salvar el mundo.

Todavía creo en tu existencia, y en que esta carta llegara a tus manos, pero una cultura ambiciosa me enseño a creer en ti, espero que no te halla absorbido a ti también, si es así, este pedazo de papel inerte no tiene una razón para existir.

Me despido de ti esperando que te encuentres mucho mejor que nosotros, que tu mágico mundo en el polo norte no sea como el nuestro, ya que en el caso de que así fuera, tienes dos regalos que hacer.


Atentamente:

*******"

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