Porque ya no se puede soñar

La noche eterniza el momento en que recuerdas, incuba rostros y figuras que, al amanecer, quebrarán la realidad que te rodea.

La cotidianeidad nos corrompe y el único modo de salir de ella es trabajar por recordar; nunca olvidar el pasado para pisar firme en el presente, concientizar que estamos en un sitio prestado y que respiramos aire contaminado, ajeno, construir el futuro basados en el segundo que se aproxima, amenazante.

Tarea ardua abrazar al desencanto, volverlo parte de tu vida y, cuando haya perdido su utilidad, desecharlo, borrar con un paño las huellas digitales que se hallan plasmadas en la piel, en la tinta, en el papel que, nunca olvidarán un rostro sonriente, firme, pleno.

lunes, 24 de marzo de 2008

Un nombre

Desconfía del sol que te da calor
y de la noche que siempre te arrulla al dormir
de la tarde de abril que te da color
de los labios que saben hacerte reír.

Desconfía del sueño que un día llegó
desconfía de la suerte, desconfía del amor
desconfía del hombre que un día te golpeó
desconfía de mí y destroza este corazón

Que te sigue olvidando sin saber que hacer
para hacerte el amor para rozar tu piel
pa que aceptes un verso que un día te escribió
un poeta de mierda un poeta de alcohol

que se muere en tus brazos
que extraña tu pasión
que no aguanta la ausencia
que no aguanta el dolor

desconfía del ladrón que tu risa robó
desconfía del vestido que una noche cayó
desconfía de sus dedos que en tu piel resbaló
cuando dijo te quiero fue un estúpido error

desconfía del tiempo que su abrazo gastó
y del fuego de leña que a tu hogar arropó
desconfía de las calles de esta horrible ciudad
que tan sólo pretenden hacerte llorar

cortando tu piel en tajadas de olvido
cortando la luna en trozos de soledad
raspando tus venas con sangre de hogar
para ver si algún día lo vuelves a encontrar

pa que muera en tus brazos
pa extrañar tu pasión
que lo acabe la ausencia
que lo mate el dolor.

Desconfía de la carta que un día te escribió
con la sangre triste que llora de rencor
Mientras el te recuerda no para de llorar
Mientras tu lo recuerdas sabes que fue tu error
que tu lo alejaste por no poder confiar
en su pobre sonrisa en su humilde verdad

Ahora muere en tus brazos
extrañará tu pasión
lo acabó la ausencia
lo mató el dolor.

1 comentario:

Mait' dijo...

De todo se puede desconfiar menos que se desconfía.
Muy bueno muerto.