Porque ya no se puede soñar

La noche eterniza el momento en que recuerdas, incuba rostros y figuras que, al amanecer, quebrarán la realidad que te rodea.

La cotidianeidad nos corrompe y el único modo de salir de ella es trabajar por recordar; nunca olvidar el pasado para pisar firme en el presente, concientizar que estamos en un sitio prestado y que respiramos aire contaminado, ajeno, construir el futuro basados en el segundo que se aproxima, amenazante.

Tarea ardua abrazar al desencanto, volverlo parte de tu vida y, cuando haya perdido su utilidad, desecharlo, borrar con un paño las huellas digitales que se hallan plasmadas en la piel, en la tinta, en el papel que, nunca olvidarán un rostro sonriente, firme, pleno.

viernes, 12 de diciembre de 2008

re-codificacion

solo nos queda confiar en el genero humano. Creo que el problema principal de nuestra sociedad es que vivimos un momento de crisis en nuestras creeencias tanto sociales, espirituales, politicas... en fin, de todo tipo, solo podemos intentar mantener el rostro en alto pero que va, no siempre es tan facil pero nunca es tan cabron